-La otra noche, durmiendo, tuve una pesadilla.
A veces las pesadillas son fruto de inseguridades y miedos. Otras no esta tan claro su fin o su comienzo.
Una pesadilla puede resultar horrible cuando se convierte en Quimera, es decir cuando no siendo posible su existencia podemos verla y tocarla, y es por ello que, hace unos días, mis conocidos me preguntaban alarmados por mi estado mientras miraba, pálido y atónito, la foto de un pequeño artículo en un periódico universitario.
"marchamamos
Desembarcamos en Veracruz, hace ya casi año y medio, y hemos luchado contra los traidores de la patria con todas nuestras fuerzas. Ya estamos cerca, esta noche lo prepararemos todo, los mosquetes y las picas, los sables y los caballos, las guardas y la artillería, hemos llegado a nuestro destino, aquí en Zempoala venceremos bajo el mando del Nobilísimo Pánfilo Narváez.
Todo ha sido un desastre, a 24 de Mayo del año del Señor 1520, nosotros, bajo la bandera de España, hemos sido derrotados. Hernán Cortés es inteligente y audaz, no pudimos hacer nada.
Tras unos días de confusión hemos conseguido organizarnos en caravana. 553 personas, 200 hombres fuertes entre taínos, mujeres y niños. Les hemos dado armas a los mulatos, negros y mestizos también; son fuertes y leales, pues ahora nos damos cuenta: Hernán Cortés no es un traidor, es fiel a la Patria de España y a su Majestad el Rey, así que vamos a Tenochtitlán, capital de estos mexicas a ponernos al servicio de Cortés.
Hemos entrado en el reino de Texcoco, es extraño, los mexicas no nos saludan como hace un tiempo. Definitivamente nos evitan, algunos de los indios que vienen con nosotros se niegan a traducir lo que nos escupen y gritan mientras pasamos junto a sus poblados. Hemos ajusticiado a un par de ellos, se lanzaron hacia nosotros amenazadoramente al pasar junto a una torre de madera con cabeza de horripilante serpiente a la que llaman Quetzalcoatl.
La noche ha caído, y con ella la desgracia, cientos, no, ¡miles! de mexicas furiosos se han lanzado desde las selvas circundantes, armados con garrotes y antorchas. No hemos podido defendernos, esas bestias arrancan la carne con los dientes y las uñas, y no se mueren ni con una descarga ni con dos. Han muerto muchos de los hombres y algunas mujeres, que han sido llevadas arrastras por los pelos fuera de la caravana y degolladas mientras las fornicaban esos salvajes. Ahora nos han encerrado cerca de Teocaque, en un pueblo llamado Zultepec. Estamos indefensos y no sabemos que hacer.
Han pasado varios meses y muchos han muerto. Al principio usaban a los hombres jóvenes y a los niños como diversión. Los hacían correr para lanzarles astas y lanzas, o les cortaban un pie y los animaban a escapar. Algunas mujeres han sido violadas, y varias están encintas de estos monstruos pintados. Pero hoy se huele algo diferente en el ambiente, algo ha pasado, hay algo nuevo, lo noto en el revuelo de los indios y la actividad que hay alrededor.
Hace ya una semana desde que llegaron los sacerdotes de satanás, que adoran dioses emplumados y con cabezas grotescas. Han erigidos altares y están apilando piedras en escalones, haciendo edificios horribles y siniestros. Dios mío, tus senderos son oscuros, pero ¿que es lo que nos deparas?
Dios Santo, sálvanos, salva a tus hijos, lo que he visto no se puede describir. Ten misericordia de estos pecadores, ¿Qué hemos hecho viniendo aquí? Ya llevamos un año aquí encerrados esperando y marchándonos uno a uno. Nos escogen los sacerdotes, a veces hombres, a veces mujeres. Nos miran detenidamente y nos señalan. A veces se llevan a un español que sale de la celda gimiendo y llorando. Algunos se desmayan y otros se hacen sus necesidades encima. No les culpo, todos lo hemos visto. Lo que les hacen.
A los hombres les sacan el corazón, aun latiendo. Si no late cuando lo sacan cogen a otro y vuelven a empezar. Después lanzan el cuerpo por unas largas escaleras del templo y abajo lo despedazan y entonces lo meten en ollas y, entonces… entonces lo hacen, mi señor, ten misericordia de mi.
A veces, a los mas fuertes y grandes, los torturan, los ungen en aceites y los pintan, y entonces los cuecen, pero no enteros, solo los brazos o las piernas, aun vivos, y les dan un licor fuerte para que no se desmayen. Y entonces, de nuevo, otra vez… Los guerreros y los sacerdotes, incluso le dan a las victimas mismas, mientras le siguen cociendo partes del cuerpo… Dice un viejo mexica de los que están encerrados aquí, que a este lugar lo llamarán, por ello, Tecuaque, en el futuro, lo ha visto en un sueño, y dice que los sueños no se equivocan.
Hoy se han llevado a una mujer, una vieja casi desdentada, pero a la que dejaron embarazada. Lo intentaron tantas veces que la vieja no pudo andar desde entonces. Las necesitan embarazadas para sacrificarlas a un demonio con forma de pájaro, el Huichílobos. El sacerdote canta en su odiosa lengua de salvaje, con mascaras manchadas de sangre y emplumadas de aves imposibles. Sus ojos brillan, por Dios, brillan como el fuego mientras les clavan el puñal en los vientres, matando la vida que llevan dentro, oyéndolas gritar y moverse como poseídas. Entonces las abren, el cielo me libre de lo que he visto. Las abren en canal aun vivas, con algo retorciéndose aún en el interior de sus barrigas rojas y viscosas.
Y otra vez, sacan sus negras y gigantescas ollas, grasientas y pegajosas de carne, y las meten aun pataleando levemente, con sus hijos nonatos sacados del vientre, y avivan el fuego cantando y danzando, mientras los gritos se clavan en nuestras almas para siempre. Y es después cuando se la van pasando, brindando mientras todavía distinguimos la forma de lo que una vez fue una mujer.
Gracias al cielo, si existe, hoy me toca a mi. Llevo semanas, meses, o años, no lo se, sin poder dormir. Los gritos, el olor, las imágenes… me persiguen como fantasmas, corriendo y arañando los jirones que antes eran mi corazón, que hagan conmigo lo que quieran. No tendré una tumba pero el olvido me acogerá gozoso y yo lo abrazaré con placer. ¡Traed vuestra pútrida olla maditos salvajes y terminad con esto, los he visto a todos morir y terminar en el mismo sitio, y ya no puedo mas! Ahí vienen, está todo perdido, este es el fin."
Una pesadilla puede resultar horrible cuando se convierte en Quimera, es decir cuando no siendo posible su existencia podemos verla y tocarla, y es por ello que, mis conocidos me preguntaban algo asustados mientras miraba, lívido, la foto del lugar de mi pesadilla, en un pequeño artículo en un periódico universitario que se titulaba: “Tecuaque (donde se comieron a la gente)”.-
Gracias a EvilLate por su relato.
8 comentarios:
wowowow el relato mola muxo tío, Sigue así. las partes de los sacrificios me han recordado a Apocalypto que se ve bastante bien.
Nos vemos.
MORALEJA: Matemos a todos los piojosos y culturalmente inferiores para hacer de este mundo un lugar mejor.
xD.
PD: Demiurgo, ¿Crees en las reencarnaciones?(sugestion) pero ver algo en sueños (sugestion) de un lugar que jamas has estado (sugestion) o visto, seria para plantearselo (sugestion) verdad? ^^
SEEEEH JODERRR!! ¡Vamos a vengarnos de todo eso! xD
El relato me ha gustado mucho tío, hasta lo he imaginado perfectamente, la sensación de profundo terror, el miedo de cuando te tocará a ti, de los gritos y sangre de tus compañeros... se ponen los pelos de punta.
Muy bueno^^
Al fin, tiempo tarde, pero prometo ser mas constante.
En fin, dicho esto, pasemos a destripar (es que me has dejado con ganas...)que va, no voy a ser muy malo, mola, tiene pasajes bastante impactantes, pero pequeñas cosas que para mi gusto fallan...pero bueno para gusto los colores,ya lo hablamos con un par de cervezas en la mano que ya me debes unas cuantas de todos estos años!!!!
Saludos.
P.D: Cuidado con los patos...
MUY BIEN ESCRITO. SOLO QUE ANTES DE TECUAQUE SE LLAMO ZULTEPEC, TECUAQUE (DONDE SE COMIERON A LA GENTE) FUE DESPUES Y PUES SI SI NOS LOS COMIMOS ESO NOS COLMA DE ALEGRIA POR LA RESISTENCIA A LA INVASION JAMAS CONQUISTA.... INFORMATE BIEN,,, DESDE MEXCO, SALUDOS BOONREY@HOTMAIL.COM
Y FUERON COMIDOS POR PARTE DE UN RITO CEREMONIAL, PARA OBTENER EL PODER PARA COMBATIR A NUESTROS ENEMIGOS, COSAS COMO USTEDES INCULTOS NUNCA ENTENDERIAN
y solo con la religion pudieron someter a estos guerreros que no conocian el temor.
creo que están mal informados, yo vivo aquí, y al noroeste se encuentra aun san Felipe Sultepec, tecuaque es el centro o el corazón entre Sultepec y calpualpan, y aquí vivo feliz con mi historia, hay que informarse los invito a viajar y conocer aquí, las ruinas son hermosas, Haber si no me da hambre y me los como jejeje, saludos desde calpulalpan Tlaxcaala, Karina
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