La mente va dejando el embotamiento, y el dolor sube implacable. Diciendo que sigues vivo. Vivo.
Las lagrimas llegan a tu garganta mientras no sabes que esta pasando, pero cuando recobras la conciencia, te das cuenta de que todo ha sido una pesadilla. Solo un mal sueño.
Y tu sigues ahí.
Despertando otra vez.
Volvemos a la carga.
Esto NO se ha acabado.
-El Demiurgo-
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