Piensa...

miércoles, 14 de enero de 2015

¿Cómo puede caber tanto dolor en el pecho de un hombre?
¿Acaso un dios misericordioso permitiría tamaños desmanes?
No es justo para nada; ni nadie.
No puede haber algo que promueva el amor cuando la idea del amor mismo es vil y amarga.
Tanto como la razón de ser de la mentira.

Pero ahí encuentro la respuesta que buscaba.
Claro que hay un dios que prodiga el amor.
El amor que no es otra cosa que mentira.
Por tanto un dios ausente, que no existe.

Y solo queda el dolor.
Mucho más del que cabe en el pecho de un hombre.
El que siempre estuvo ahí.


--

Y ahí estamos, de nuevo. Solos ante un mundo enorme.
Pero ya no trae sorpresas, no.
Ahora solo queremos dormir.

--

-Mañana será un nuevo día.
Siempre vuelve a salir el sol-
-Hasta que llegue el fin-
-Hasta que llegue el fin.-

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